Lo salvaje

 


Iba sumido en mis pensamientos y fue él, el que me advirtió de su presencia. Con un sonido grave, amenazante, por un momento pensé que se trataba un perro grande, ya tuve encontronazos con algunos, pero esa historia la dejo para otro día. 

Levanté la vista y ahí estaba, a unos diez metros, cerca del sendero por el que iba, un jabalí adulto, como los de los comics de Asterix. Paré en seco. Me miraba de frente. Uno de los motivos por los que llevo bastones de senderismo es por… casos como estos. Quizá no haga mucho, o quizá si, el caso es que prefiero llevarlos. Los puse delante de mi, pero con la punta en el suelo. No quería parecerle una amenaza al animal, pero sí mostrar que había algo que sortear entre él y yo.

Nos miramos, cara a cara. Relajé mi cuerpo, pero agudicé mis sentidos. Huir no suele ser buena idea y mi sendero pasaba cerca por donde él se encontraba, así que sencillamente esperé. 

Pasaron pocos segundos hasta que se movió. Se puso de lado, pero me seguía observando de reojo. Luego dio media vuelta y se marchó. Esperé un poco más y pasé de forma cauta para asegurarme de que ya no estaba. 

De la experiencia me quedo con esa mirada de lo salvaje, la evaluación, y el pensar… “Vamos a llevarnos bien, te respeto tío. Tú a lo tuyo, yo a lo mío, y tan amigos” ¿Sería mutuo?

06/11/2022

Comentarios

  1. Hola Roland
    En este escenario tú eres el intruso. El invasor de su territorio .
    Creo que si ... que fue mutuo esa evaluación. Igualmente creo que ambos erais seres de bien.

    Me gustó el relato de este encuentro.

    Saludos !

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    1. Hola Nieves.
      Hubo un tiempo en que estos espacios eran compartidos. Y quizá con cierto respeto.
      Saludos.

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  2. Hola Roland! Que buen relato! Esas miradas tan elocuentes!
    Abrazote de Natalia!

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    1. Hola Natalia.
      Gracias, momentos de tensión jajaja
      Un abrazo grande

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  3. Dudo que fuera mutuo, más bien sólo se aseguraba de que no fuera peligroso o de que no agarrara lo que no debía.

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    1. Al menos no habían crías cerca.
      Gracias por comentar.

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  4. Y eso que el ser humano es más "cerdo" que el propio cerdo.

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