Ascenso inmersivo



La mañana despertaba, en el aire el olor a bosque húmedo. El viento silbaba entre las hojas de los pinos que iban desprendiendo algunas gotas que se habían condensado a lo largo de la noche, era un espectáculo hermoso.

Curioso pisar, las zapatillas se hundían varios centímetros entre arbusto bajo que crepitaba bajo los pies. Cada vez olía más a planta, un olor bastante agradable que le hizo sentir, que allí el extraño era él.

Sin prisa, pero sin pausa, el caminante iba ascendiendo. Un sonido repentino lo hizo dejar de mirar por donde pisaba, le dio tiempo de ver como una gacela huía a toda velocidad. Sonrió, y se guardó el momento para él.

Su respiración era cada vez más profunda, poco a poco iba acusando el cansancio. Hizo una pausa para dar un trago y miró en dirección a la cima, invisible aún desde donde se encontraba. Agachó la mirada para agarrar la mochila de nuevo y entonces lo vio en el suelo. Junto a su pie. Un objeto brillante del tamaño de un puño. Pero con forma inconfundible, había hallado el corazón de la naturaleza.

01/03/2019

Sentirse inmerso en la naturaleza es una de las cosas más bonitas que se pueden experimentar. Sin escuchar el sonido del tráfico, de las personas. Tan solo la respiración de uno mismo, el viento y con suerte el sonido de algún animal. Un verdadero tesoro.

Comentarios

  1. Ooooh Roland ...mi cara ha sido pura expresividad ante el hallazgo de tan poderoso tesoro.

    Me gusta pensar que aún somos parte de la naturaleza, que sólo nos perdimos en la jungla de asfalto que creo el hombre moderno pero que en lo más profundo de nosotros aún está el vínculo del hombre y el bosque, el hombre y la montaña.

    Gracias por hacer que me sorprenda en cada uno de tus relatos.

    Feliz semana :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Nieves!

      Curioso que a veces los relatos de los que menos espero, son los que gustan más.

      ¡Feliz semana!

      Eliminar
  2. Este relato me deja con el corazón iluminado! Gracias querido Jorge Roland!
    Abrazote enorme

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Natalia.

      Encantado de iluminarte, gracias a ti por escribirme :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

El pájaro y la ardilla

Pasillo solitario

Oda a la oscuridad