Dos niños en apuros

Este es siguiente de los relatos de aquel verano. Con doce años mi imaginación no es que fuese la más fructífera del mundo, para mis historias tomaba cosas de aquí y de allá. Vaya, como hacen los mayores, pero sin disimular tanto jajaja

Bueno, el presente relato tiene claras influencias de los libros de “Los Cinco”. Una narración muy simple, de aventurilla, un poco infantil, pero bueno, era la edad.


- Dos niños en apuros 1986-

Juan y Pedro eran dos amigos que vivían en un pueblo a orillas del mar. Luki era el perro fiel de Juan, compañero de diversiones y juegos.

Al comenzar las vacaciones, los niños decidieron hacer una excursión. Sus padres estuvieron de acuerdo pero con la condición de que no se fueran lejos.

Primero pensaron en ir varios días a una cueva en un acantilado, pero lo pensaron mejor ya que era peligroso y decidieron ir a una pequeña montaña que había cerca del mismo lugar. Reunieron todo lo necesario: ropas, víveres, etc. A la mañana siguiente saldrían rumbo a la montaña.

Durante toda la noche no pegaron ojo, estaban esperando a que amaneciera, al final si que se durmieron.

Por la mañana los dos amigos hicieron sus últimos retoques en la mochila, y por supuesto no se olvidaron de llevarse a Luki. Haría mucho calor por lo que decidieron salir temprano. El perro de Juan corría y husmeaba por todas partes. Pedro fue el primero en ver la montaña y buscaron el sitio apropiado para pasar varios días. Se pusieron justo al pié de la montaña, cerca había un arroyo y grandes árboles que les darían sombra.

Lo primero que hicieron fue montar la tienda de campaña y dejarlo todo arreglado; lo segundo fue explorar el terreno. En la montaña descubrieron una cueva, pero volvieron para desayunar. Más tarde regresaron para explorarla , era corta, sólo tenía unos cinco metros de profundidad. Luego exploraron la montaña que terminaba bruscamente en el acantilado y debajo del acantilado la cueva que descartaron ir el primer día por ser demasiado peligroso.

Volvieron a la tienda de campaña para comer, más tarde nadaron en el agua fría del arroyo y se divirtieron mucho, tanto que se les hizo tarde y se tuvieron que hacer la cena. Se acostaron en sacos de dormir fuera de la tienda para poder ver así las estrellas. Al poco tiempo se durmieron.

De repente Luki comenzó a ladrar, los dos niños se despertaron en el acto y de inmediato vieron un foco de luz al otro lado de la montaña, que se apagó y volvió a encender de forma intermitente. Fueron corriendo hacia allí pero la luz ya se había apagado, así que decidieron volver para meterse de nuevo en los sacos.

A la mañana siguiente lo recordaron casi como un sueño. Se fueron a juguetear con el perro a la pequeña cueva. El perro se metió por lo que parecía el agujero de una madriguera, pero cuando se pudo a ladrar se dieron cuenta que al otro lado había eco. Quitaron una piedra grande y se asombraron al ver que la cueva proseguía.

Se adentraron por el agujero. El perro había desaparecido por lo que Juan se asustó y comenzaron a gritar el nombre del perro. Oyeron unos pasos e intentaron esconderse, pero ya era tarde, dos hombres con mala pinta los cogieron y los ataron a una roca.

Más tarde cuando los hombres dormían intentaron quitarse las cuerdas, pero no pudieron. Oyeron unos pequeños pasos y vieron que era Luki que había vuelto. Juan pudo convencer al perro para que mordiera la cuerda ya que le adiestró para que fuese un perro policía. Rompió la cuerda de las manos y Juan se desató del todo y luego desató a Pedro.

Luki no pudo evitar ladrar a los hombres, lo que hizo que se despertasen. Los niños y el perro salieron corriendo, pero no en la dirección en que habían entrado sino en dirección contraria. Vieron cajas con joyas y otros artículos de valor. Los dos hombres no se quedaron quietos y uno de ellos sacó una pistola y disparó al techo, este de derrumbó dejando a los hombres encerrados.

Los niños y el perro siguieron corriendo sin parar y llegaron a los focos y al final de la cueva que terminaba en el acantilado.

Escaparon y se lo contaron todo a la policía que fueron a ver el lugar. Tuvieron que excavar por la parte de la cueva pequeña ya que los hombres no cabían por donde habían pasado los niños.

Horas después los hombres fueron capturados y las joyas devueltas. A los niños les dieron una recompensa y al perro un hermoso hueso.

Y esta es la aventura de dos niños y un perro: Juan, Pedro y Luki.

Comentarios

  1. Hola Roland. Otra vez alegraste mi mañana con tu cuento y no solo eso, con el recuerdo de los libros de "los cinco", de Enid Blyton, de los cuales eran adicta. De niña, viviendo en una ciudad como Caracas, mi sueño (casi imposible) era hacer una excursión en bicicleta, encontrar un faro abandonado, al pie de un acantilado, ver las huellas sospechosas de un hombre y por ahí empezar a descubrir un misterio, mientras saboreábamos "bocadillos de huevo" ( cosa que me sonaba muy cómica porque en mi país bocadillo es un dulce que se hace con guayaba), al pie de una fogata. Cuando pequeña quería ser detective. Bueno, pues con tu relato de la cueva, los pillos, las joyas, Luki, la excursión, la mochila, etc, he viajado al pasado junto con Juan y Pedro ( y Luki claro) Un abrazo y feliz fin de semana!

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    1. Hola Natalia!

      Vaya, yo pasándolo a limpio y pensando que si no era demasiado infantil. Me alegro de haberte alegrado (valga la redundancia)

      Si… Todos queríamos aventurillas de ese estilo, y hablando de cosas que nos llamaban la atención, a mi me la llamaba la “cerveza de jengibre” Me preguntaba ¿Cómo será esa cerveza, a que sabrá?

      ¡Otro abrazo! Que tengas buen fin e inicio de semana.

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  2. Me pasa como a Natalia, jaja.. creo que todos los que hemos leído las historias de los Cinco soñábamos con que nos pasase una aventura similar (con un final feliz, por supuesto ^_^).. y con banda sonora :)

    http://youtu.be/enK7QGs96vY

    pero centrándome en tu relato, pues me parece entretenido, y me gusta el modo en que hilas las explicaciones, como lo de que Luki muerde la cuerda porque le habían entrenado para ser perro policía.. un buen detalle el tuyo, el pensar en los motivos que llevan a los protagonistas a hacer las cosas :)

    Me gusta que lo hayas compartido, y espero leer más! ^_^

    un beset :*

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    1. Si, exacto, fue una época, por cierto, conseguiste transportarme un poco más a ella, con tu vídeo. Ya había olvidado esa canción y esas imágenes.

      Me ha a mi que los jóvenes de hoy en día no se van a interesar mucho por ese tipo de historia, están más entretenidos con otros seres con purpurina jaja

      Ah jaja, a mi me daba cosa mientras lo pasaba a limpio, me parecía algo rocambolesco, pero bueno… Me remito a que tenía 12 años jaja

      Me gusta el interés con que me sigues, un altre per a tú :*

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