Lejos y atrás
Los lugares son los mismos: playas, acantilados, montañas… En cambio, tantos años después, no tiene nada que ver. Y no me refiero a las edificaciones que han crecido como champiñones.
Pese a mi cansada vista, ahora veo más matices, los que me otorga la experiencia, pero... volver al lugar, no implica retroceder en el tiempo. Y es que falta una cosa, quizá lo más importante, lo que uno lleva consigo; la música interior, las ganas de comerse la vida, las ganas de reír, las ganas de enamorarse por primera vez.
A mi edad, ya no espero nada de la vida. Ahora sé bien que las experiencias, es lo que uno se lleva. Y bien o mal, lo importante es sentir. No quedarse con la sensación de… “aquello que debí de hacer y no me atreví”
Sonrío, y dirijo la mirada a la enfermera de paliativos que me ha regalado esta última voluntad. Y luego al cielo, donde están tantos con los que he compartido y… donde pronto me voy a unir a ellos. Nada queda aquí para mi, todo lo llevo en el corazón.
30/05/2024
Hola Roland
ResponderEliminarQue importante es vivir la vida intensamente y marchar con el corazón lleno de amor y recuerdos
Matchar de este mundo así es un lujo.
Al menos es lo que creo.
Un abrazo:)
Hola Nieves.
EliminarTema delicado y emotivo, pero siempre deseando lo mejor.
Un abrazo.
Ay, me asuste un poco con esto!
ResponderEliminarAbrazos y espero todo bien querido amigo!
Oh... No pensé en cómo lo puede interpretar la gente, lamento haberte asustado.
EliminarTodo bien querida amiga, un abrazo grande.
Que es preferible arrepentirse de lo que uno hace a arrepentirse de haber dejado pasar la oportunidad es algo que solo enseña la edad.
ResponderEliminarU.
Coincido con eso. Cuantas oportunidades perdidas en la juventud, simplemente por vergüenza o no atreverse.
EliminarSaludos.