A la vuelta de la esquina
Basta con salirse del camino normal, para descubrir cosas nuevas. Y esto que parece una perogrullada, me resulta más fascinante de lo que parece.
Cuando era un chaval, era uña y carne con mi bici. Me encantaba explorar, conocía casi todas las calles y los lugares cercanos, mi mundo se iba agrandando poco a poco.
Luego… cambias, parece que descubrir cosas nuevas ha de significar irse a países lejanos, cuanto más lejos mejor. Hay que ver las 7 maravillas, y hacer check en cada una de ellas. Es… como tristemente se ha convertido casi todo hoy en día, una competición.
Pero mi afición a caminar, me está haciendo volver a descubrir cosas nuevas y… a la vuelta de la esquina. Cascadas impresionantes a menos de una hora en coche, lugares que unen mar y montaña, parque naturales con fauna digna de un documental…
Vuelvo a sentirme como ese chaval en bici. Vuelvo a lugares que no veía desde que iba con mis padres (no teníamos mucho, pero con mi padre era un no parar). A ir un poco más lejos de lo que me atreví a ir con mi bici. Y descubrir que la naturaleza, los parajes que merecen la pena ser visitados (siempre con respeto), están mucho más cerca de lo que pensamos.
[La foto es de uno de esos rincones cercanos]
24/09/2023
Hola Roland
ResponderEliminarAsí es. Vivimos en un país lleno de maravillas.
Aunque por lo que trasmites debes vivir en un lugar hermoso.
Saludos 🤗
Hola Nieves.
EliminarTodos tenemos algún lugar cercano y hermoso por descubrir.
Saludos.
Así es. Hay verdaderos paraísos ahí afuera y los puedes descubrir sin embarcarte en grandes viajes, ni mucho menos. En mi caso, soy un enamorado de la madre naturaleza y desde que era pequeño (hace ya unas cuentas décadas) he disfrutado mucho del medio natural, tanto con mis padres y hermanos como con mi mujer y mis hijos en los tiempos actuales. Siempre deja una honda huella estar en contacto con bosques y praderas, contemplar el nacimiento de un río, escuchar su alegre discurrir desde la ribera, transitar por montañas y valles, aunque sea con un poco de lluvia o frío, que no podemos exigir al clima que se comporte para que nos sintamos como dentro de nuestra casa.
ResponderEliminarMuy buen post. Lo comparto plenamente.
Te invito a pasar por mi blog y comentar.
Saludos!
Hola Marcos.
EliminarCompartimos ese amor por la naturaleza.
Gracias y saludos.
Me identifico mucho con tu escrito, no hay que ir muy lejos para sorprenderse y deleiterse, solo hay que prestar atencion.
ResponderEliminarUu abrazo gigante (disculpa la falta de acentos)
Hola Natalia.
EliminarLo veo en las fotos de animales que haces en tus cercanías, también me encantan.
Otro abrazo gigante para ti (nada que disculpar)
¡Cómo lo he disfrutado! , Desde que mencionaste la bici, me remonté a esa edad así, inmediatamente, y sentí rayos de sol y aire fresco en mi cara. Es un rico relato que parece sencillo, y justamente en eso radica su belleza. Ustedes, los que viajar pueden me regalan una vida aún más hermosa, porque me dejó llevar y vuelo, y vuelo, y vuelo... Un abrazo!
ResponderEliminarHola Maty.
EliminarNo sabes cuanto me alegra causar esas sensaciones. Gracias por tus bonitas palabras.
Un abrazo.