Esfuerzo


El viento silbaba al contacto con los árboles y la roca, mientras gotas de sudor perlaban su frente. Su rostro estaba fruncido por el esfuerzo, pero por dentro estaba feliz. Una vez más lo estaba logrando. ¡Estaba alcanzando la cima!

Había que ir con cuidado. Mano, mano, pie, pie, mano, mano… Y la pesada carga a la espalda.

Se respiraba tan bien aquí. Los logros, los retos.

Se secó el sudor con la manga de la camisa, no podía permitirse que se le enturbiara la visión. Una piedra más, una roca más… Ya casi, ya casi…

Había sido duro, pero estar tan cerca le despeja a uno la mente. ¿Qué es la vida sino superar cada  uno de los retos?

Paró, necesitaba tomar aire. Primero aire, luego agua. Es lo que le pide el cuerpo.

Dosificar las energías, sin prisa pero sin pausa. Hay que seguir, hay que seguir. Ahí adelante parece haber... ¿Se acaba? ¿Es el collado? A partir de ahí será pan comido.

La carga, no se le olvida la carga, sigue el ascenso. Solo queda la parte final. Llega a lo alto y sonríe. Lo ha conseguido. Pero apenas tiene tiempo de disfrutar de la victoria. De pronto todo se vuelve borroso, las imágenes giran a su alrededor como un tornado. Cuando todo se aclara descubre que se encuentra de nuevo al pie de la montaña. Pone los ojos en blanco, baja los hombros con resignación y trata de animarse a si mismo - Una vez más, Sísifo… 

11/10/2017

Comentarios

  1. Hola Roland.

    Me hiciste recordar esa sensación nada amable de tener tu meta a un paso de ti y descubrir que aún queda bastante tramo. Se deberá internar una vez más. Digo yo , no?

    Me ha encantado este relato Roland.

    Saludos y feliz semana :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Nieves.

      Pues ahí está el dilema. Y tal vez la frustración jaja

      Besos

      Eliminar
  2. ¡Hola, Roland!

    Las historias mitológicas suelen tener un poso de crueldad, y la de Sísifo es estremecedora. Un maligno y eterno castigo, que tú conviertes en una narración personal de su esfuerzo, superación.. y frustración.

    Como dice Nieves, habrá que intentarlo de nuevo cada vez. Los Dioses lo demandan.

    ¡Muy buen relato, de nuevo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Poe

      A mi se me quedó marcado ya de niño con una adaptación en un capítulo de Ulises 31.

      Gracias, saludos.

      Eliminar
  3. Hola, al pobre Sisifo le deberían dar una tregua. Yo a veces me siento como el. Un abrazo mi querido amigo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Natalia.

      Lo de Sísifo era tremendo. Espero que vayas mejor.

      Otro abrazo para ti :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

El pájaro y la ardilla

Pasillo solitario

Oda a la oscuridad