El árbol de la vida

Hay momentos en los que claramente decides tu futuro. ¿Ciencias o Letras? ¿Universidad o Trabajo? ¿Chica rubia o chica morena? Cada uno de estos caminos, abre a su vez muchos más, como las ramas de un árbol. O mejor aún, como sus raíces. Que se entierran en el suelo en busca de agua y nutrientes. Todo esto, todas las decisiones de nuestro pasado definieron cómo y quiénes somos. ¿Y si pudieses hablar a tu “yo” de hace veinte años? ¿Cambiarías algo? ¿Te enviarías algún mensaje? El caso es que no se puede. Hasta que no inventen la máquina del tiempo. Pero siempre nos quedará aquello de… ¿Y si hubiese escogido distinto? Tal vez ahora sería millonario, o más feliz, o tal vez estaría ya a dos metros bajo tierra. A veces… Estas decisiones no son tan evidentes. Y son las que más duelen. ¿Y si le hubiese llamado para decir “Te quiero”? ¿Y si le hubiese dicho que no saliera de casa aquel día? El árbol, el árbol algún día acabará viejo y seco. El árbol morirá, ...