Diario de a bordo



Día 14

Llevamos dos semanas atrapados en el hielo del ártico. Se nos acaban los víveres. Ya no sabemos que hacer.

Al menos el propio navío nos ofrece refugio. Pero nuestra situación es desesperada. Los compañeros han comenzado a escribir cartas de despedida. Se despiden de sus familiares, con la esperanza de que algún día nos encuentren, y aunque muertos, puedan saber de nuestro final.

Supongo que estas letras son mi despedida. Soy el capitán y el peso de la responsabilidad me ahoga. No me han echado nada en cara. Pero no puedo evitar pensar, que tal vez, con un rumbo distinto, todo hubiese sido distinto.

Tengo una pistola, y la habría usado para quitarme la vida. Pero no quiero fallar a los míos, dejarlos colgados sin luchar. El capitán ha de ser siempre el último en abandonar el barco. No puedo fallar a los míos.


Día 19

Hemos encontrado el cuerpo de Fer. Fue tan insensato de salir solo para intentar cazar algún oso polar. Pobre, al menos ya descansa en paz.


Día 23

Rob y Sal han caído en una grieta. Iban atados con una cuerda, pero el peso de uno arrastró al otro. Oímos lamentos de uno de ellos, pero no tenemos modo de rescatarlo. En mi mente aún oigo los gritos, creo que me voy a volver loco.


Día 24

Los gritos han cesado. Descansen en paz.


Día 27

Me siento agotado. Ya casi no tengo fuerzas para escribir. Tan sólo quedamos Jua y yo. Vamos a echar a suertes quien se suicida. El otro comerá su carne. Pero no puedo permitir que él pierda. Voy a usar la pistola, llegó el momento, estoy preparado. Espero que me perdone mi familia y que Dios se apiade de mi alma. Ojalá Jua tenga una oportunidad.

...
...

Jefe de operación de rescate.

Encontramos el navío. Los restos mortales del capitán en su camarote. Presenta una herida de bala en la cabeza. En la bodega el cuerpo de Jua, se ahorcó con una cuerda. Por lo visto ambos se suicidaron para ayudar al otro, desconociendo la decisión del otro. Si tan solo hubiesen resistido un día más...

10/08/2017

Comentarios

  1. Hola Roland

    Cuando un navío tiene un buen capitán, hasta en las horas más ocuras la tripulación sabe que el viaje valió la pena.

    Me apenó que no resistieran un poco, y que en ese afán de ayudarse uno a otro pensaran en esa solución tan drástica.

    Fantástico relatos el que nos regalas hoy.

    Feliz semana :)

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    Respuestas
    1. Hola Nieves.

      El pobre capitán ya tenía bastante con lo suyo jajaja Pero bue, muchos de mis relatos son así :) Que no decaiga que habrán más ^^

      Besos

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  2. ¡Hola Roland!

    UN relato crudo y descarnado inspirado en el frío y solitario mundo polar. Me hizo pensar en los exploradores como Admunsen y similares, que tanto sufrieron allí.

    Gracias por estos minutos que con tus relatos haces tan especiales :)

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    1. ¡Hola Poe!

      La verdad es que aquellos pioneros fueron unos héroes. Me parece a mi que estos no serán recordados con sus gestas jajaja

      :*

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  3. Me quede sin habla.....
    Ohhh....
    Muy impactante final... todavia no puedo hablar..
    Un abrazote muy grande!

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    1. Hola Natalia.

      Broma: Espero que recuperes pronto el habla ;)

      Otro abrazote muy grande para ti!!

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