El último paseo

Nueva historia creada para el taller de relatos cortos, la verdad que me la puntuaron bastante bien aunque eso es casi lo de menos. En esta ocasión se trata de una historia… bueno, prefiero no adelantar nada, me gusta que el relato se vaya presentado por si mismo. Espero que sea de vuestro agrado.


El último paseo (29/01/2014)

Este va a ser nuestro último paseo, por eso voy despacio, no tengo prisa ninguna. Respiro profundamente tratando de llenar mis pulmones de aire, de quedarme con cada uno de los pequeños detalles, quiero recordarlo bien.

Hoy hace un buen día, de los que te gustan, el viento un poco fresco, pero no hace más que aumentar lo bien que se siente uno estando al sol. La gente enfrascada en sus cosas como cualquier día laboral. Bueno, ya estamos llegando.

Y aquí estamos de nuevo, donde todo comenzó. En este viejo banco de piedra te conocí, tú estabas dibujando algo en tu cuaderno, yo paseando a Rocky. Recuerdo perfectamente como los rayos de sol hacían brillar tu pelo castaño. Estabas a lo tuyo y yo me quedé enamorado en el acto. 

Cosas de la edad, me comporté de forma estúpida, supongo. A la tercera vez que pasaba por delante alzaste la cabeza y me sonreíste. Esa sonrisa delataba que te habías dado cuenta de que mi paseo no era casual. Pero no fue burla, eso me hubiese hundido, fue más bien como si algo te hiciese gracia. De todos modos me dio tanta vergüenza que me marché sin atreverme a decirte nada, ni siquiera eché la vista atrás.

A la semana siguiente volvías a estar en el mismo sitio. Creo que esta vez estabas más pendiente de lo que te rodeaba. Debiste de verme de reojo y te pusiste a reír pero sin dejar de mirar tu cuaderno. Mi corazón marchaba a toda velocidad y los músculos de mi cara parecían de piedra. Quería entablar conversación, decirte algo. Pero me notaba tan tenso, que pensé que si abría la boca, sería un desastre.

Por suerte la que rompió el hielo fuiste tú, con un simple “hola” Respondí a tu saludo y me quedé plantado unos segundo mirándote y sin saber reaccionar. Esperaste pacientemente. Recuerdo que el sol te daba un poco en la cara y por eso fruncías un poco los ojos. Por fin me atreví a preguntarte por tus dibujos y tú preguntaste por mi perro. Si, así fue como nos conocimos. Me gustaron tus dibujos, y a ti te gustó como mis mejillas prendían con rapidez.

La vida es una rueda, y el mundo más pequeño de lo que parece. Resultó que íbamos al mismo colegio. La excusa perfecta para vernos más a menudo. Me costó vencer mi timidez, pero cuando arranco no hay quien me pare. No pensaba perder la oportunidad y te quería para mí. 

Una cosa llevó a otra, los besos, hacer el amor contigo, la boda… No quisiste tener hijos y respeté tu decisión. Como también respeté tu última voluntad. Por eso, cincuenta y dos años más tarde estoy aquí. Lo siento, no puedo evitar la congoja que me invade…

Sé que no te gusta verme así, pero ya está, ya pasó. Sólo déjame decirte una vez más, antes de esparcir tus cenizas donde me pediste, que te quiero y que te estoy agradecido por cada uno de los momentos que quisiste compartir conmigo.

Fuente imagen: http://imagenes.4ever.eu/tag/20951/banco-en-el-parque?pg=2

Comentarios

  1. Unos párrafos muy buenos amigo Roland, gracias por compartir :)
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Hammer! Gracias por tan amable comentario y disculpa mi demora en responderte, he estado bastante liado estos días.

      Eliminar
  2. Gran relato, muy tierno, y muy melancólico, con el trasfondo de una gran historia de amor recordada por uno de sus protagonistas.

    Has sabido narrarla con precisión, y el toque justo de melancolía y ternura. Quedan las ganas de saber más detalles de esa historia de amor apenas esbozada, pero para eso está la imaginación de quien lo lee.

    Muy buen relato, como siempre!! tVm*


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Poe. Así es, creo que la imaginación del lector es parte importante en la historia, me gusta que así sea. Disculpa mi demora en responderte, he estado bastante liado estos días :*

      Eliminar
  3. Hola Roland. Exquisito relato, este ultimo paseo que nos pasea por la vida de tus personajes con mucha ternura y emocion. Logrado con mucha armonia. Te felicito! he estado bastante alejada del blog, pero espero retomarlo pronto. Un placer encontrar tu relato en esta noche helada.
    Un abrazote!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Natalia :) Gracias por tu comentario y por ser como eres, me alegro de que te haya gustado. No te preocupes por lo de tu blog, yo también te pido disculpas por mi demora en responderte. Un gran abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

El pájaro y la ardilla

Pasillo solitario

Oda a la oscuridad