Mens sana...

 

El cuerpo, al igual que la mente, tienden a ser vagos. La mente por ejemplo, hace que nos guste la rutina. Todo esto viene de cuando el ser humano pasaba hambre, tenía que cazar, y gastar energía era un lujo. Pensar mucho, gasta energía. ¿Para qué hacerlo si el cerebro ya tiene el camino trazado para hacer ciertas cosas?

Lo mismo pasa con el cuerpo. Si hacer algo cansa ¿Para qué moverse entonces?

El problema está, en que hoy en día (salvo excepciones) la comida no suele ser un problema. Si a eso le unimos que muchos de los oficios apenas requieren moverse… Que para hablar con los amigos tampoco, que su nuestro entretenimiento favorito se realiza desde el sofá…

Pues tenemos un problema. Y no hablo ya solo de obesidad, que también. Sino a que el cuerpo para estar sano, necesita de la actividad física. Está bien cuidar la alimentación, es importante, pero no es suficiente.

No hay que confundir actividad física con ejercicio físico. Machacarse en el gimnasio puede estar bien. Pero hay otras opciones: Subir por la escaleras en lugar de tomar el ascensor, no tomar el coche o el transporte público si lo tenemos a menos de 30 minutos a pie… 

Pero esto a veces choca con lo de siempre, el ritmo acelerado de la vida. No hay tiempo, no hay tiempo… Bueno, si esto nos provoca un problema grave de salud si que será verdad que no habrá tiempo, ya será tarde.

06/02/2025

Comentarios

  1. Hola Roland
    La fuerza de voluntad escasea en estos días tan de soluciones inmediatas .
    Supongo que no es que no haya tiempo...no hay ganas
    Saludos amigo

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