¡Flash!
Me disponía a hacer un viaje nocturno en autobús. Por experiencias anteriores no tenía demasiadas esperanzas de dormir. Pero al menos dormitar, descansar un poco. Subí, me alegró ver que era bastante moderno, hasta con una de esas pantallas táctiles con juegos y películas. Bueno, aunque mi intención es descansar. A parte que se iban cumpliendo todos los tópicos. Pasajero sentado en mi asiento - Disculpe, está en mi asiento - ¿No le da igual…? - No, lo siento, tengo ventanilla, hasta me han cobrado un suplemento por poder elegir el asiento… Ya por fin en mi sitio. La otra persona se ha adueñado del reposa-brazos por completo y me clava el codo en las costillas. “En fin paciencia, haré como que no pasa nada” Tras la pertinente bienvenida del conductor, el vehículo se pone en marcha y ¡Flash! Todas las pantallas se ponen en marcha de golpe “Bueno, ahora ya sé que funciona, pero no gracias, quiero descansar” Le doy al botón de apagado. Coloco mis cosas de forma estratégica, usando mi ...