Rescate



El vaquero había recorrido decenas de kilómetros hasta llegar aquí. El lugar en el que retenían a la cautiva.

Los últimos metros era los más decisivos, donde la táctica y el efecto sorpresa tenían especial importancia, ya que aquellos Cheroqui lo superaban en número. Así pues, había decidido infiltrarse en silencio, liberar a su amiga y escapar sin ser vistos. O al menos hasta llegar hasta Tornado, su fiel caballo, al que había dejado atado unos metros más allá.

Y todo estaba yendo bien. Estaba cerca de centro del campamento. Los salvajes danzaban en círculos alrededor del fuego, esta era su oportunidad.

Pero no vio venir aquel picor que le sobrevino, justo al iniciar la carrera entre choza y choza. Un sonido casi tan fuerte como un disparo resonó con potencia. Se interrumpió la música, y el vaquero, que acababa de estornudar, fue el centro de atención de todas las miradas.

30/01/2018

Comentarios

  1. ¡Hola, Roland!

    ¡Inesperadas cosas que producen inesperados momentos! Lo mundano que se mezcla con lo heróico.

    Genial relato... ¡y tenso momento el que le espera al vaquero rescatador!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Poe!

      En este caso el incidente busca tener su puntito de humor. Me alegro de que te haya gustado :)

      Eliminar
  2. Hola Roland!

    Algo me dice que este vaquero que se enfrenta a todo un campamento cheroqui para salvar a su amiga no se dará por vencido.
    Además de Valente debe ser inteligente y veo al vaquero y su amiga al lomo de tornado a toda mecha .
    Me gusta estas historias donde el valor es el protagonista .

    Estoy convencida que después de ese estornudo la música seguirá sonando

    Saludos y feliz semana :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Nieves!

      Pues el final queda para el lector. Y el final que propones me gusta.

      Besos y feliz semana

      Eliminar
  3. Jajajaja me encanta, menos mal que fue un estornudo y o otra cosa jajaja
    Un abrazote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Natalia.

      No imagino cual puede ser "la otra cosa" jajajajaja

      Otro abrazo grande para ti, amiga.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares

El pájaro y la ardilla

Pasillo solitario

Oda a la oscuridad