A un paso


El viento azotaba el acantilado. Su pelo se arremolinaba y trataba un imposible. Su cuerpo, inclinado hacia el precipicio con la vista perdida en el más allá. A veces enfocaba en las oscuras olas que batían contra los riscos de piedra. Pero otras veces simplemente desenfocaba la mirada para verlo todo borroso. En esos momentos parecía tan fácil dar un paso al frente… La caída no sería muy larga y probablemente la muerte rápida.

Toda su piel se estremeció y pensó en ella una vez más ¿Por qué? ¿Por qué no me aceptaste? ¿Tan malo soy para ti? ¡Te lo hubiese dado todo!

Inspiró hondo, se preparó para el momento. Sólo esperaba no fallar y quedarse inválido. Bueno, allá iba. Entonces escuchó. El rugir de las olas, el viento que sacudía su ropa y todo lo que encontraba a su paso. En ese momento fue uno con los elementos. Tragó saliva y pensó: Vamos… 

Frunció el ceño. No puedo… ¿Acaso merece la pena? Relajó los músculos. Sigamos un día más en el mundo de los vivos. Algún día aparecerá alguien. Suspiró y abrió los ojos, en ese momento percibió los colores más intensos y la vida parecía distinta. El dolor parecía haberse calmado. Nadie creería lo que estuvo a punto de hacer. Se retiró unos pasos y decidió marcharse a casa.

29/11/2013
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Estoy un poco más irregular en el blog debido a los imponderables veraniegos, espero que mis queridos lectores lo sepan perdonar ^^

El siguiente relato corto o casi micro relato habla por sí solo. Cualquiera diría que tengo fascinación por los acantilados jaja. Supongo que algo de eso hay. En cualquier caso espero que dé un poquito en lo que pensar. En el momento más oscuro, hay que recordar que merece la pena darse una segunda oportunidad a uno mismo.

Fuente imagen: http://info.elcorreo.com/blogs/no-tengo-palabras/2010/08/30/acantilado-agosto-2010-langre-cantabriafoto-de-jose-luis-nocito/

Comentarios

  1. ¡Hola roland! un relato muy bonito, sobre todo el final que invita a la esperanza y a no "arrojarse por el acantilado" ante todo lo malo que aparezca en nuestras vidas...
    ¡Saludos!

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    1. ¡Hola Hammer! Cierto, invita a la esperanza, siempre hay que dejar sitio para ella. Saludos ^^

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  2. Me sumo a lo dicho por Hammer, me gusta la idea de optar por la idea de la esperanza. Todos los días sale el sol, aunque deba luchar contra las nubes de tormenta que a veces nos impiden ver las cosas claras.

    El tuyo es un relato que muestra un instante de una historia, e invita a continuarla, De nuevo he de hacer constar que me encanta tu relato, breve e intenso, y sin duda esperanzador y motivador. tVm*

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    1. Buena reflexión, ni siquiera me plantee la continuidad de la historia. Tengo la costumbre de ver los fragmentos como un “todo”, pero quien sabe… quizá algún día. :*

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  3. Hola Roland!!! Tambien yo he estado un poco alejada del blog, por el verano y porque no he estado de animo, con muchas cosas pasando en el mundo y a mi alrededorm( yo estoy bien, no te preocupes) Tu relato mantiene al lector en un hilo, en el corto tiempo que dura, son esas decisiones trascendentales de las que nadie se entera y que pueden cambiar el curso de la historia. Lo disfrute, como siempre!! Y ver si rompo yo tambien el abosmo del silencio. Un superabrazo my friend!

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    1. ¡Hola Natalia! Si, es lo habitual de estos días de verano, no te preocupes por lo que comentas y espero que todo vaya mejor. Me alegro de haber conseguido transmitirle esa emoción y que lo disfrutes. ¡Otro abrazo enorme Natalia!

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