Interferencias

Hoy toca relato, escrito en la época aproximada de los poemas de las entradas anteriores. Tenía 18 años y me propuse escribir en prosa, un relato. Me atascaba y no había forma de conseguir algo más extenso. Pero como dicen el que la sigue la consigue, y aquí podréis leer uno de mis textos más largos. Comentar que hará un par de años lo presenté a una web de rol que sacaba un pequeño fancine para los usuarios de la misma, y me lo publicaron. No es nada del otro mundo, tanto el relato como el fancine, pero me alegró el día.

Añado otra cosa, mi hermano buscaba dibujos que pudieran ser usados como ilustraciones para un juego que sacó, ahora mismo no recuerdo si llegó a usarse, creo que no. En la caja que hay en el suelo reza “Como aprender a ser brujo en 10 días” Y sobre lo que impone las manos es el tablero de juego.



- Interferencias 16/04/1992-

Miró por la ventana, desde que era pequeño no recordaba haber visto una niebla tan espesa, estaba en el primer piso y apenas se distinguían las siluetas de las personas que pasaban por la acera. Ya estaba oscureciendo e iba a empezar su programa favorito; se acercó a la nevera y cogió otra cerveza, con esa ya iban tres, encendió el televisor, se acomodó en el sillón y empezaron a circular las imágenes.

En la pantalla apareció una joven señorita anunciando no-se-que-producto. La joven vestía una blusa blanca y una corta minifalda negra enseñando sus largas piernas con el bronceado justo; hablaba con su vecina sobre cierto detergente que le había dado mejores resultados que otro; García abrió la cerveza y echó un trago, la imagen de la pantalla cambió y comenzó la presentación del programa:

- El mejor programa visto de este a oeste, de norte a sur, y en su casa, presentado por… - en ese instante se fue la imagen  en el televisor y apareció la típica “nieve” del canal mal sintonizado.

- Mierda ¿Y ahora qué pasa? – dijo García

Esperó unos instantes y como vio que la imagen no volvía, se levantó y cambió de canal, pero obtuvo el mismo resultado. Cambió un par de veces más y nada, así que volvió a dejar el primer canal con la esperanza de que volviera la imagen, se sentó y sorbió otro trago de cerveza, de pronto la imagen pareció volver, pero de nuevo desapareció.

García se preguntó para sus adentros si le pasaría algo a la antena; la semana pasada vio a unos chiquillos en la terraza del edificio tirando piedras a la calle. Nunca se sabe que puede andar haciendo esa gentuza, así que se levantó, dejó la cerveza sobre la mesita y fue en busca de la linterna que ya no utilizaba desde que iba a pescar por las noches. La encontró enseguida encima del armario, la cogió y salió por la puerta escaleras arriba dejando la puerta abierta, de todos modos no iba a tardar mucho en volver.

Salió a la terraza, el aire frío y húmedo le envolvió, estaba todo muy oscuro, encendió la linterna y avanzó hacia la antena de su casa; tenía que enfocar la linterna a pocos metros por delante de sus pies, ya que la niebla le impedía ver poco más allá. De pronto le pareció oír una risita maliciosa, tal vez de un niño, se detuvo, pero no oyó nada ¿Habría sido su imaginación? Siguió andando y le pareció oír de nuevo el mismo sonido, pero esta vez más fuerte.

- ¡Malditos niños! – masculló

Dirigió la linterna a su alrededor pero no consiguió apreciar nada, de nuevo volvió a oír lo mismo, pero esta vez dedujo que el sonido venía de arriba ¿De arriba? Apuntó con la linterna hacia allí y vio algo colgando de su antena; al principio le pareció que era un niño, pero en seguida comprobó que se parecía más a un enano. Llevaba un extraño suéter de rayas rojas a modo de pijama, un pendiente en una oreja, una barba rubia y en vez de mano derecha un garfio similar al de los piratas, salvo que este no estaba tan curvado y acababa en una afilada punta metálica.

Se quedó un momento sin poder reaccionar, la figura se balanceaba de delante hacia atrás y de repente se tiró sobre él, trató de esquivarlo, pero llegó demasiado tarde, ese ser se le cogió al cuello y la linterna cayó al suelo, con lo que perdió toda la visibilidad. Inmediatamente sintió un agudo dolor en la cara, le había hecho un corte y empezaba a sangrar; se quitó al enano de encima de un fuerte tirón y se llevó la mano a la cara.

Rápidamente buscó a tientas la linterna que se había apagado al caer, la encendió y dirigió el foco de luz hacia a donde había arrogado a su atacante, pero allí no había nada. De pronto oyó la risita a su derecha, entre los depósitos de agua, iluminó hacia allí y se fue acercando cautelosamente, vio una sombra que se escondió rápidamente detrás de uno de esos depósitos. García dio media vuelta para sorprenderlo, pero allí ya no había nada ¿Había desaparecido? De inmediato oyó un ruido encima del depósito, se apartó con rapidez pero el ser saltó y se cogió a su brazo dándole un mordisco en la mano; la linterna cayó de nuevo, pero esta vez entre los depósitos y apagándose con el golpe.

Otra vez intentó liberarse pero le mordió con más intensidad. Soltó un grito de dolor, sacudió fuertemente el brazo contra el depósito para golpearlo contra él, pero el enano se soltó antes y lo único que consiguió es que le doliera más el brazo al golpearse el mismo contra el depósito. Se apartó de nuevo y se escuchó otra risita.

Dio media vuelta y avanzó hacia la puerta de la terraza, pero le pareció oír unos pasitos de daban la vuelta para salirle al encuentro, Entonces García se dirigido rápidamente de nuevo a los depósitos y metió la mano entre los huecos buscando la linterna a tientas; pero tocó algo blando que se le escurrió, asustado sacó de nuevo la mano y gritó – ¡Lárgate de aquí! – escuchó algo que se movía hacia uno de las esquinas de los depósitos. Ahora siguió tanteando con el pie hasta que dio con algo duro, dirigió la mano hacia allí y con un rápido movimiento cogió la linterna y la encendió, de inmediato miró hacia la esquina y vio a un gato de piel oscura que lo observaba con sus ojos brillantes.

- Con que eras tú, pequeño bribón! – exclamó acercándose despacio al gato. Se agachó, lo acarició suavemente cuando de pronto el gato se erizó; instintivamente apartó la mano de él. Notó que algo se montaba sobre su espalda, se cogía a su cuello y le clavaba algo en la espalda que le produjo mucho dolor; levantándose intentó darle golpes con la linterna, pero sin mucho éxito, sintió otro agudo dolor, esta vez en el hombro, notó como la sangre se corría por la espalda y se echó de espaldas contra el depósito más cercano para aplastarlo. En principio lo consiguió pero aquel ser le clavó de nuevo el garfio en el hombro, esta vez la herida se produjo muy cerca de su cuello, García se apartó del depósito para arremeter de igual modo, esta vez sonó un “crack” a sus espaldas, pero siguió repitiendo la operación una y otra vez hasta que el enano dejó de hacer fuerza y cayó pesadamente al suelo. Lo enfocó con la linterna y vio que un hilo de sangre le salía de la boca, avanzó dolorido hacia el gato, lo cogió en brazos y se dispuso a salir.

Ya casi en la puerta el gato se erizó de nuevo. Asustado, volvió la linterna hacia donde había quedado el cuerpo del enano, pero seguía allí. Comenzó a susurrar al gato – Tranquilo, no pasa n… - giró la vista hacia el gato a tiempo de ver como sus afiladas uñas se lanzaban directas a su cuello, trató de gritar, pero de su garganta sólo salió un extraño gorgoteo.

A la mañana siguiente una vecina se extrañó al ver la puerta de su vecino abierta; llamó, al no obtener ninguna respuesta entró. Allí no había nadie, la televisión encendida emitía el programa de las mañanas y una cerveza abierta reposaba en la mesita. Tras registrarlo todo un poco se le ocurrió subir a la terraza por si el hombre había decidido subir. En el suelo vio una solitaria linterna, cuando se agachó a cogerla, un gato salió de entre los depósitos y se enroscó entre sus piernas, en ese momento le pareció oír una risita.

Comentarios

  1. Hola, Roland :)

    Me ha gustado leer tu relato, es fluído y no se hace para nada largo. Muy original el planteamiento, y en cómo mantienes el misterio del ser maligno.

    El dibujo está muy logrado, es una bonita ilustración ^_^

    Espero que compartas más relatos con nosotros ;D *

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    1. ¡Hola Poe!

      Genial que te guste, como casi siempre tengo que reconocer que cuando lo escribí no las tenía todas conmigo. Y lo que me sorprende ahora es la cantidad de cosas que escribía con dieciocho años.

      Gracias por tus comentarios, habrá más, habrá ^^

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  2. Hola Roland 40,
    Tu relato es muy Quiroguiano ( Horacio Quiroga, el decálogo del buen cuentista, etc) Me gusto mucho, tiene suspenso y un final muy sugerente.
    Aue palabra tan poderosa es la palabra ENANO, no te parece?
    Un abrazote

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    1. Hola Natalia 6 (Esto me suena a película de robots o clones jaja)

      Wow, menuda comparación, no creo que llegue a la suela de los zapatos del Señor Quiroga, pero me alegro si al menos apunta buenas formas, vamos, si va por el buen camino.

      Mmm creo que pensé en que cosa me daría miedo a mí, y a mi mente vino esa imagen. Nada tengo contra la pobre gente que padece enanismo, pero supongo que al margen de lo desconocido, luego la gente tiene miedo a lo diferente, y supongo que por ahí van los tiros.

      Me alegro de que te guste :) Otro abrazote.

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  3. Qué relato tan inquietante y qué bien tejido...! Me has trasladado a las historias de la serie "The Twilight Zone", esa dimensión desconocida que tanto me gustaba...

    Oye, respecto al dibujo, me ha sorprendido la expresividad de las manos, de los dedos...¡Es realmente fantástica!

    Te deseo un buen fin de semana...a ser posible, sin interferencias en la tele :-) Un abrazo.

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    1. Siiii ¡A mi también me gustaba! Aún recuerdo alguno de aquellos capítulos, creo que conservo el que más me gustó por alguna parte.

      En cuanto al dibujo si, creo que las manos es la parte más currada, me alegro de que te des cuenta de esos detalles.

      Gracias por tu comentario :) Igualmente, buen fin de semana de poca tele y buena compañía ^^

      Abrazo.

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  4. Conmovida y agradecida por la honestidad que percibo en ti a través de tus comentarios. ( y la paciencia que has demostrado)
    Un abrazo

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    1. jaja Malos tiempos vivimos cuando la honestidad es digna de tanto ^^ De verdad que no es paciencia.
      Otro abrazo.

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  5. Sigo admirada de tu paciencia, aunque digas que no. Nunca había tenido un tan fervoroso lector en mi blog y eso es un lujo. Gracias.

    (por cierto Mercedes, que te dejo un comentario aqui, es otro lujo que conoci a través de mi blog, extraordinaria escritora.

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    1. Pues hazte a la idea porque voy a llegar hasta la actualidad jajaja (Espero, claro) Me gusta leer tus escritos no hay más misterio ^^

      Tu blog lo conocí a través de tus comentarios en el de Mercedes y si, coincido con lo que dices de ella.

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