Refresco de limón

El otro día recordé el sabor de un refresco de limón muy frío y la máquina del tiempo me transportó años atrás. Siempre era uno de los mejores día del año, las fiestas patronales de mi pequeña ciudad, ya desde la mañana había que vestirse con “ropa de domingo” aún me río cuando me veo en fotos. Dos procesiones, la primera por la mañana, a la que iba a mirar como comenzaba hasta que no aguantaba más y me entraba el ansia de irme a los recreativos, el pequeño vicio que tenía yo entonces, tanto era así que algún año me perdí hasta los fueros artificiales del final, el gran momento, el que me ponía y a veces aún lo consigue ponerme los pelos de punta. Luego la comida, pollo asado, Dios que bueno, luego un ratito de descanso y a prepararse para la segunda procesión, mi padre era una de las personas que levaban a la virgen durante un tramo, había que ir con mi madre al lugar de inicio, un lugar donde se apelotonaba bastante gente ya que era bonito ver los bailes desde allí. Recuerdo un a...