Envite

Este era la tercera tentativa del grupo. Si no lo intentaban en esta ocasión, más valía que se fueran para casa. El cansancio ya estaba haciendo mella en sus cuerpos, pero parecía que esta vez el tiempo les iba a dar una tregua. Salieron temprano del campamento para aprovechar bien el día. Mirar la cima, ya había perdido casi todo el encanto, en cambio no el magnetismo que siempre producía. Cada paso en la nieve costaba un gran esfuerzo. Pero era lo de siempre. ¿Se trataba de un reto contra la montaña o contra uno mismo? El camino de huellas había quedado casi borrado por completo por la última tormenta, había que extremar la precaución. La mirada en los pies, aunque eso les privara de disfrutar de los mejores paisajes. Quizá por eso no lo vieron venir. Cuando el cabeza de grupo levantó la mirada, quedó tan sobrecogido que tardó en gritar. Aquella nube que no era nube, blanca, majestuosa que se agrandaba a pasos agigantados. Unos doscientos metros por encima, comenzaba a prec...