Rescate

El vaquero había recorrido decenas de kilómetros hasta llegar aquí. El lugar en el que retenían a la cautiva. Los últimos metros era los más decisivos, donde la táctica y el efecto sorpresa tenían especial importancia, ya que aquellos Cheroqui lo superaban en número. Así pues, había decidido infiltrarse en silencio, liberar a su amiga y escapar sin ser vistos. O al menos hasta llegar hasta Tornado, su fiel caballo, al que había dejado atado unos metros más allá. Y todo estaba yendo bien. Estaba cerca de centro del campamento. Los salvajes danzaban en círculos alrededor del fuego, esta era su oportunidad. Pero no vio venir aquel picor que le sobrevino, justo al iniciar la carrera entre choza y choza. Un sonido casi tan fuerte como un disparo resonó con potencia. Se interrumpió la música, y el vaquero, que acababa de estornudar, fue el centro de atención de todas las miradas. 30/01/2018