Desvelado

Empapado en sudor se despierta. Pero no es solo eso. El ruido. A través de la ventana se percibe una algarabía de personas ¿Qué demonios ocurre? Se sienta en el borde de la cama y se frota la cara. Le duele la cabeza sutilmente. Mira la hora, las tres de la madrugada – Maldita sea – Piensa para sus adentros. A estas horas y ya desvelado. Se dirige a la ventana y se asoma. Una “chiquillada”, en este caso, un tumulto de quince o veinte adolescentes en grupo, parecen discutir todos con todos. En ese momento aparece un coche de la policía – Menos mal – Piensa de nuevo – Por una vez llegan sin que haya que llamarlos. Pero aquel grupo de jóvenes no parecen sentirse impresionados por la aparición de los agentes de la ley, que siguen discutiendo a lo suyo. El coche patrulla para delante de ellos y abre sus puertas. Para sorpresa del pobre alma desvelada, de allí salen... ¡Dos adolescentes vestidos de policía! ¿Acaso han robado el coche? Tambaleándose se dirige al baño, necesita...