Cosas de críos

Arturo y Rodolfo, como en varias de las historias de Stephen King eran los apestados de la clase; uno por ser gordito y arisco, y el otro por ser demasiado independiente y susceptible. Los dos chicos salieron con las bicis, en verano pocas cosas mejores se pueden hacer. Habían comenzado a planear montar un club de espionaje. Solo con imaginarlo se divertían. El nombre: ASB Asociación Secreta en Bicicleta. Arturo cuya mente no paraba, había pensado que podían comenzar eligiendo a una persona al azar, y seguirlo ¿A dónde iría? ¿Encontrarían algún delincuente? ¡Podrían darle el chivatazo a la policía y serían héroes! Arturo había traído su radio cassette y un montón de cintas, pararon en el margen de una carretera rural y se pusieron a merendar al sonido de las canciones de moda, eran los ochenta y había gran variedad. En un momento dado, Rodolfo se levantó enfadado, aparentemente sin motivo alguno, soltó unos improperios y se fue con la bici - ¡Espera! - Le dijo Arturo que salió detrás –...