Historias del camino 1.- Superación
La rebasé, la saludé como a cualquier otro peregrino, y me dedicó una sonrisa resplandeciente. Aunque pueda parecer algo trivial, ahora contaré porque no lo era tanto.
No recuerdo si fue esa noche o la siguiente, resulta que coincidimos en un albergue, a la hora del desayuno. En un principio no la reconocí, entre tanta gente uno no se queda siempre de primeras con todas las caras. Pero me acordé cuando hablando entre peregrinos, y charlando de cómo nos encontramos, la chica comentó que tenía problemas con la cadera que venía arrastrando desde hacía varios días.
Una vez más, me fijé en como sonreía y se preocupaba por todos. Pero al levantarse de la mesa, nos dimos cuenta de que iba casi arrastrando los pies, y que bajo esa sonrisa, estaba sufriendo un dolor bastante importante. Otra de las chicas se ofreció a acompañarla en la caminata de ese día, pese a las advertencias de que iría despacio, así quedaron. Y me consta que al día siguiente pudo llegar hasta el siguiente albergue.
No sé si llegará hasta el final del camino, hasta la meta; pero por su capacidad de sufrimiento y lo que transmitía, para mi es como si ya lo hubiera logrado.
17/04/2022
No recuerdo si fue esa noche o la siguiente, resulta que coincidimos en un albergue, a la hora del desayuno. En un principio no la reconocí, entre tanta gente uno no se queda siempre de primeras con todas las caras. Pero me acordé cuando hablando entre peregrinos, y charlando de cómo nos encontramos, la chica comentó que tenía problemas con la cadera que venía arrastrando desde hacía varios días.
Una vez más, me fijé en como sonreía y se preocupaba por todos. Pero al levantarse de la mesa, nos dimos cuenta de que iba casi arrastrando los pies, y que bajo esa sonrisa, estaba sufriendo un dolor bastante importante. Otra de las chicas se ofreció a acompañarla en la caminata de ese día, pese a las advertencias de que iría despacio, así quedaron. Y me consta que al día siguiente pudo llegar hasta el siguiente albergue.
No sé si llegará hasta el final del camino, hasta la meta; pero por su capacidad de sufrimiento y lo que transmitía, para mi es como si ya lo hubiera logrado.
17/04/2022
Muy inspirador relato amigo Roland!
ResponderEliminarAbrazote!!
Me alegro y gracias Natalia.
Eliminar¡Otro abrazo grande para ti!
Roland ...
ResponderEliminarLa fuerza de voluntad puede con todo .
Como tú bien cuentas ella llevaría otro ritmo a la gran mayoría de peregrinos pero eso es lo de menos ... lo importante no es cuanto tardas en llegar sino en disfrutar de todo.
Me gustan tus historias del camino
Saludos
Hola Nieves
EliminarHe visto cosas que no creeríais jajaja
A seguir disfrutando. Saludos.
Pienso que sí será capaz.
ResponderEliminarSaludos.
Seguro, con esa actitud, a donde se proponga.
EliminarSaludos.