El siguiente paso
Trabajaba en la capital como otras miles de personas. Entre la ida y la vuelta, el viaje le consumía un tiempo importante en el día a día. Pero que se le iba a hacer. Al menos el descanso para comer no era demasiado grande y trataba de aprovecharlo dando una vuelta o leyendo un poco el libro de turno.
De pronto el cielo comenzó a ser surcado por aviones de guerra, esto no era normal, pues a lo sumo se veía alguno comercial a bastante altitud. A estos se siguieron otro tipo de objetos volantes. Y percibió la primera detonación lejana.
En cuanto comprendió de que se trataba de armamento nuclear se le puso el bello de punta y empezó a tener un sudor frío. Estaba en la capital, seguro que era un objetivo.
Debía de pensar en los siguientes pasos que podrían ser los últimos ¿Volver a la oficina a por sus objetos personales? No, seguramente estos segundos eran más valiosos que cualquier cosa. Quizá los trenes ya estaban atestados o el servicio interrumpido. Se sintió atrapado, sintió el pánico. Se le ocurrió que podría subirse a una de las bicis y alejarse en dirección contraria al centro. Pero quizá también era tarde para eso. ¿El metro? No para subirse a él. Recordó que los túneles del metro fueron usados en otras guerras como refugio. Tal vez… tal vez allí podría sobrevivir.
03/10/2019
Feliz de verte de regreso querido Roland! Abrazote!
ResponderEliminarYo también feliz de verte :) Abrazote!
EliminarHola Roland.
ResponderEliminarEs verdad que estamos viviendo tiempos complicados
Si algo pienso al leer tu historia es que el ser humano siempre va a intentar sobrevivir y después de este año pasado sabemos que cualquier cosa nos puede amenazar y quitarnos esa vida de monótonas idas y venidas de tren .
Me alegra leerte.
Saludos y feliz año
Hola Nieves.
EliminarQuien diría cuando escribí el texto lo que pasaría unos meses después. Pero esperemos estar cerca del final, y mientras darle vidilla al blog.
Saludos!
¡Hola, Roland!
ResponderEliminarLa supervivencia es un instinto primario, ¡y en menuda situación se queda tu relato! Espero que en algún momento podamos saber si esa historia continúa.
Es estupendo que retomes el blog, y ojalá que este nuevo año (además de buenas intenciones) nos traiga la felicidad que no disfrutamos en 2020. ¡Nos la debe!
¡Un saludo!
¡Hola Poe!
EliminarQuien sabe que puede suceder a continuación... tal vez.
Y a ver que tal nos trata el año próximo.
¡Saludos!