Vecinos IX
Sus lágrimas me conmovieron y desgarraron mi alma. Aunque las tratase de disimular y las limpiara con rapidez. En mi caso, esconderse ya no era una opción. Charlotte tenía razón en que merecía una explicación y en ese momento entendí que quizá me había equivocado apartándome de ella, por lo visto no me había olvidado con la rapidez que yo esperaba.
No era nada agradable recordar de nuevo aquellos sucesos, pero me sentía en deuda, hoy si había un buen motivo para ello - Quedé con mis amigos. Para tomar unas copas, contarnos nuestras cosas, ya sabes. Recuerdo que estaba muy contento.… La noche fue pasando. De normal sé bien donde está mi límite y te juro que fue todo muy confuso. El caso es que cuando volvía para casa me despisté un momento, se me cruzó alguien en la calle y no me dio tiempo - Suspiró – Lo atropellé – Bajé la mirada mientras exhalaba aire.
- Lo peor fue no poder hacer nada durante aquellos minutos. Llegó la policía. Me hicieron el control de alcoholemia y me pasaba un poco del límite.
- Charlotte, solo tuve tiempo de recoger mis cosas antes del juicio. Me condenaron a dos años y medio. Salí antes por buen comportamiento. ¿Cómo podía explicarte algo así? Estaba y sigo estando avergonzado, arrepentido, sé que algo así no tiene perdón ni excusa yo. Lo recuerdo constantemente, si pudiese volver el tiempo atrás...- Me quedé sin palabras
- Lo siento. Solo puedo decir que lo siento. Lamento mucho lo que pasó aquella noche y el no haber tenido el valor para decírtelo. No quería que me esperaras y… soy alguien que no te merece.
Tragué saliva. Tenía un nudo en la garganta y otro en el estómago. No me atreví a mirarla a la cara. Lo mejor sería comenzar con lo que había venido a hacer, el trabajo solía ayudarme cuando me ofuscaba. Traté de buscar el destornillador dentro de la caja de herramientas, pero no atinaba con nada. Por fin di con él y me giré para comenzar a desatornillar el aparato. En ese momento sentí sus manos, su cuerpo, su abrazo.
Un escalofrío me recorrió por completo. Cerré los ojos. No podía ser… Escuché sus primeras palabras tras mis explicaciones y me giré para besarla. Busqué sus labios, su sabor y mientras mis lágrimas también resbalaban por mi mejilla, la abracé fuerte sin dejar de besarla.
04/05/2018
Pincha aquí para leerla a ella.
¡Hola, Roland!
ResponderEliminarEstá claro que merecen ser felices los dos juntos.
Saludos
¡Hola Poe!
EliminarPues a ver que pasa, que aún queda un capítulo xD
Saludos
El desenlace promete. A ver como nos sorprenden estos personajes .
ResponderEliminarFeliz semana Roland :)
Hola Nieves.
EliminarGracias por pasar por aquí, feliz semana.
Besos