Vecinos III
Leer a ella primero... -pinchar aquí-
Me miró un poco raro, de reojo mientras pasó junto a mi. Sonreí al percibir su decisión al entrar en mi casa, aunque me pareció notarla temblar. Mientras yo cerraba la puerta, ella se descalzó e inspeccionó el salón con la mirada. Prácticamente con la única luz del televisor. Será mejor darle de beber antes de que se dé cuenta del desastre que soy, pensé antes de decir – ¿Te pongo una copa ?
Ni esperé respuesta, fui a la cocina a por otro vaso. El instinto me llevó a mirar a la ventana de mi vecina, ahora a oscuras, su propietaria ahora estaba en mi casa. Desde aquí recordé sus pechos desnudos, recordé... Escuché que me llamaba - ¡Voy!
Pasé fugazmente por el baño, y me puse colonia de la buena en abundancia. A ver si así compensaba un poco, el hecho de que no me hubiese preparado para la ocasión. Volví al salón y en nuestros gaznates cayeron algunas copas más. Al cabo de unas horas, me comenzaba a notar espeso y no quise tomar más. Ella se tomó aún otra.
Ninguno de los dos le hacía caso al televisor. Me consideraba con facilidad para llevar la iniciativa en la conversación, y es por ello, que sin que se diese cuenta, comenzamos a hablar de temas íntimos, picantes. La finalidad estaba clara, aumentar su libido.
La chica resultó ser maja, pero sobretodo estaba buena. Acabamos sentados en el suelo, ella en postura un tanto indecorosa, pero no me iba a quejar. Ansiaba poder acariciar con mis dedos, lo que de tanto en tanto acariciaba con la mirada.
Aproveché un momento de risas, con una de mis exageraciones, para sellar sus labios con un beso. Era el momento crucial, donde te abofetean o triunfas. No percibí el latigazo en mi mejilla así que o estaba anestesiado por la bebida o… Si, sentí en mi boca un gemido ahogado. Esto ya no había quien lo parase.
Mis manos recorrieron sus muslos y levantaron su vestido para alcanzar… Sonreí mientras la besaba de nuevo, al apreciar que no llevaba sujetador. Ambos parecíamos tener prisa por despojar al otro de su ropa. No sé ella, pero a mi, no llegaba la hora de poder recorrer su piel.
Una vez en pelotas la llevé en brazos hasta mi cama. Allí la dejé tumbada, amasé sus pechos, los besé, mis labios bajaron por su vientre y cuando se fueron acercando a su pubis… escuché un sonido extraño. Alcé la mirada por encima de su cuerpo y me di cuenta de que se había dormido. Miré de nuevo su sexo y de nuevo su rostro – No… joder…
Me aguanté la tentación y las ganas. No quería que me acusaran de violación o algo así, la tele está llena de mierdas de esas. Resoplé y me fui al baño para darme una ducha fría, mañana sería otro día, y quien sabe...
Junio 2017
Ah bueno, este final no era el esperado! Sorpresa del escritor para con su lector, muy bien Roland, se acepta el juego!
ResponderEliminarJajaja La vida es juego. Pero... por el momento, el juego no ha terminado :)
Eliminar¡Estupendos ambos!; debo reconocer que Roland me ha sorprendido con ese brusco viraje, me he visto en ti colega, en tus urgencias y reparos. ¡Ánimo chicos, que nosotros l@s viej@s del visillo notamos agitarse nuestros corazones!
ResponderEliminarjajaja Me alegro de haberos sorprendido. Además conseguir la empatía con el lector ya es un plus. Gracias por leernos a Nieves y a mí :)
EliminarHola Roland. Me gusta cuando él mira por la ventana y ve el piso de Charlotte apagado, y ella lo llama. Me encanta ese párrafo.
ResponderEliminarY cuando le mira las bragas con ancias de tocar...
Me gusta tu enfoque :) Besitos
Me gusta poner algunos "guiños imaginativos" creo que dan riqueza al relato y a la vez complicidad con el lector.
EliminarEncantado y besitos :)
hola Roland!
ResponderEliminarVaya finalazo inesperado! ^_^ siguen las ganas de saber qué le pasará a esta pareja tan típicamente atípica de los vecinos :)
Saludos!!
*Qm*
Hola Poe.
Eliminar¿Y lo que me gusta sorprenderos? Habrá que seguir atentos a la historia.
:*
Qué sorpresa!
ResponderEliminarMe encantó.
Saludos =)))
Me alegro mucho.
EliminarSaludos :)
Me gusta mucho lo que estáis construyendo un relato fantástico. Me gusta como plasmáis las dos versiones de la misma historia. Y me gusta porque son distintas, pese a completarse. Es un gran trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias Elia :)
EliminarA seguir disfrutando que aún queda historia.
Besos