Esperando el metro.


En las horas más turbias de la mañana, cuando el tiempo se fagocita a sí mismo de camino al trabajo o los estudios y todos andan imbuidos en lo cotidiano. Algo sucedió de pronto en la abarrotada estación del metro.

Unos gritos por encima del murmullo general de la gente, y de pronto se hizo el silencio. Un viejo farfullaba enfadado por todo lo alto, mientras arrastraba un carro de la compra.

Por el tono de su voz y el olor que desprendía, no era difícil discernir que había bebido de más. No sólo se hizo el silencio a su alrededor sino también el espacio. Como si nadie quisiera que le salpicase ningún problema.

- ¡Bueno, pues cojo y me tiro a las vías y ya está! - Se oyó alto y claro. Una mujer se acercó al interfono de comunicación y dudó sobre si pulsar el botón o no.

Al final solo uno, un valiente se atrevió a acercarse al causante del alboroto - ¿Pero qué le sucede buen hombre?

El señor lo miró incrédulo, por lo visto no esperaba que alguien fuese a dirigirse a él – ¡Qué esto es un lío! ¡El ascensor no va y yo no ve voy sin mis cosas!

El anónimo valiente miró el carro y asintió – Esta bien, yo le ayudo a subirlo por las escaleras.

La gente se relajó, y otro de los que estaba por allí atento se prestó también a ayudar con el carro. De ese modo la situación se solventó sin percances y todos volvieron a su cotidiano día a día.

07/02/2015

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Creo que voy a escribir unas memorias con las cosas que me pasan y/o me imagino de camino al trabajo jaja. Bueno, esto no fue literal, pero si me serví de un par de hechos, los mezclé en la coctelera y aquí está el resultado :)

Fuente imagen: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/10/valencia/1244625484.html

Comentarios

  1. Hola Roland!

    Buen relato costumbrista, de un suceso que, aunque sea mediante mezcla, muy bien pudo haber sucedido tal cual. La sociedad está bastante deshumanizada en muchos aspectos. Cosas que a veces solo requieren un poco de atención, o de amabilidad por parte de otros, se convierten en un problema gigante para quien los sufre.

    Ojalá mirásemos más a nuestro alrededor, y fuésemos más empáticos con quienes nos rodean!

    Me ha gustado mucho tu pequeño pero estupendo relato :)

    Saludos y abrazos!
    *Qm*

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    1. ¡Hola Poe!

      Tampoco era un crítica en especial, solo... salio así y ya xD

      ¡Saludos y abrazos para ti! :*

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  2. Es lo que llamo el"small kindness" tan importante. Me encanta que recojas momentos de tu vida diaria, los mezcles y nos los sirvas en la copa de Martini jaja
    Un Abrazote

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    1. Jajaja Claro: Mezclado, no agitado jajaja Geniales tus comentarios. Un abrazo grande :)

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